Martina Espínola, bisabuela abuela de la niña indígena asesinada en zona de la terminal de Asunción, expresó que la muerte de su nieta le genera tristeza e impotencia y que espera que los autores del crimen paguen de la misma forma.
La anciana es líder de la comunidad Mbya Guaraní -Yvy Porã en Curuguaty, expresó que su nieta abandonó la comunidad tras la desaparición de su madre hace 8 meses. Indicó que la menor estaría en la comunidad amiga Tapy’î Ha’eño, en el barrio Molino de Luque, con su otra abuela, pero que nunca llegó.
Asimismo, explicó que la niña decidió quedarse en la zona de la terminal con la esperanza de dar con su madre y que posteriormente ya no estableció mucho contacto debido a que no contaba con los medios para ir reiteradas veces junto a ella, ya que no cuenta con medios y la situación económica es muy dura.
«Siento lo que le hicieron a mi nieta, era una inocente y le jugaron» expresó Martina. Además, comentó que debido a la extrema pobreza y a las necesidades que aquejan a la comunidad, la mayoría abandonan en busca de mejores horizontes, sin embargo no consiguen un trabajo digno y caen en las drogas en el área metropolitana.
La líder señaló que también las autoridades tienen mucho que ver en esta situación, ya que ellos no se ocupan de los verdaderos pobres que están sumidos al abandono, sin medios de trabajar, ya que no hay herramientas para trabajar en el campo, sin víveres, sin hospitales en su comunidad y mucho menos educación. Señaló que aunque quisieran salvar a sus adolescentes no hay remedio, porque no hay recursos.