El propietario de un comercio fue brutalmente golpeado, hasta el punto de quedar inconsciente, por tres ladrones armados que el domingo por la tarde ingresaron a su distribuidora.
La esposa del mismo fue amenazada de muerte, siendo encañonada en la cabeza y obligada a entregar todo el dinero que tenía en el lugar, más de G. 25 millones.
Tras el ataque el propietario debió ser atendido de urgencia, ya que perdió mucha sangre.