Un intento desesperado de tráfico de drogas fue frustrado en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi cuando Kebin Rafael Martínez, de 20 años y oriundo de Yasy Cañy (Canindeyú), fue detenido con 2,678 kilogramos de cocaína atados a su cuerpo.
El joven, cuyo destino era Madrid, España, fue interceptado tras pasar por el escáner de seguridad, que reveló bultos irregulares debajo de su ropa. Su comportamiento nervioso encendió las alarmas y personal de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) intervino de inmediato.
Durante la inspección, se constató que la droga estaba pegada a sus piernas, así como oculta en sus zapatos y bolsillos. Las cintas utilizadas para fijar la sustancia eran tan ajustadas que ya comenzaban a afectar la circulación sanguínea del joven, quien se preparaba para un vuelo de más de 20 horas.
Según los agentes intervinientes, la droga incautada tiene un valor estimado de 150.000 euros (aproximadamente G. 1.347 millones) en el mercado europeo.
Desde la Senad advirtieron que las redes criminales están recurriendo cada vez más al uso de jóvenes como correos humanos o “mulas”, aprovechando su situación económica o su desconocimiento de las consecuencias legales.
El detenido quedó a disposición del Ministerio Público, mientras continúan las investigaciones para identificar a los responsables de reclutarlo.