Las autoridades estadounidenses confirmaron este viernes la detención de Tyler Robinson, principal sospechoso del asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido el 11 de septiembre durante un evento en la Universidad Utah Valley.
Robinson, de 22 años y residente en Utah, fue arrestado la noche del jueves cerca del Parque Nacional de Zion, a unos 400 kilómetros del lugar del crimen, tras acordar su entrega con su padre. La policía local confirmó que se encontraba bajo custodia a las 23:00 (hora local), según informaron fuentes federales al New York Times.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, informó oficialmente sobre la identidad del sospechoso y explicó que un familiar de Robinson contactó a un amigo de la familia, quien luego notificó a la oficina del sheriff. “Lo atrapamos”, dijo Cox durante una conferencia de prensa, donde detalló que el propio Robinson habría confesado o insinuado su responsabilidad en el hecho.
Charlie Kirk, de 31 años, conocido por su activismo conservador y cercanía al expresidente Donald Trump, fue asesinado de un disparo en el cuello mientras participaba en un debate con estudiantes. En un principio, dos personas fueron detenidas, pero luego fueron liberadas tras descartarse su vinculación.
La investigación se intensificó con apoyo del FBI, que difundió imágenes del sospechoso y solicitó colaboración ciudadana. El arma utilizada fue un rifle de cerrojo calibre .30, de uso habitual en la caza pero con origen militar.
Uno de los aspectos más llamativos del caso fue revelado por el propio gobernador: los casquillos encontrados contenían mensajes grabados a mano, con frases como “Hey, fascista, ¡Atrápalo!”, “Si puedes leer esto, eres gay jajaja”, y un verso de Bella Ciao, canción símbolo de la resistencia antifascista italiana.
Estos elementos refuerzan la hipótesis de que el ataque tuvo una motivación ideológica. Aunque aún no se presentaron cargos formales, Robinson podría enfrentar imputaciones por homicidio agravado y terrorismo doméstico.
Medios locales describen a Robinson como un estudiante universitario con un entorno familiar aparentemente estable. Se han difundido imágenes de él en contextos académicos y familiares, aunque también se lo vincula con un temprano interés por las armas.
La investigación continúa en curso, y se esperan nuevos datos tras el análisis de su teléfono móvil, redes sociales y posibles vínculos ideológicos.