Las intensas lluvias registradas desde abril en el norte del Chaco paraguayo provocaron severas inundaciones, dejando a más de 6.000 personas incomunicadas entre localidades. La situación ha generado una grave crisis humanitaria por la falta de víveres y asistencia.
“Hace 60 días que estamos aislados. La gente está pasando demasiado mal. Ya no tiene nada. Necesitamos que se le envíe víveres. El Gobierno parece que no se da cuenta de la tamaña situación”, expresó Lorenzo Lezcano, concejal departamental.
El edil señaló que las comunidades más afectadas son Toro Pampa, María Auxiliadora y San Carlos, donde “no les llega nada, ninguna embarcación”, lo que ha agravado aún más la crítica situación alimentaria y sanitaria.
Las autoridades locales insisten en que se declare la emergencia total y se activen mecanismos inmediatos de ayuda, ya que el aislamiento prolongado amenaza con consecuencias aún más graves para la población.