Aseguró que se observa con tristeza tanta precariedad de infraestructuras en la salud púbica, tanta corrupción en medio del dolor; tanta impunidad en torno a la narcopolítica que desencadena en muerte de paraguayos. “La narcopolítica es lastre y pesada carga para nuestro sufrido país”.
“Entendemos que una mala política con una mala administración de los recursos, más un enfoque erróneo del “Proyecto País” son los factores que permiten que unos sufran y otros disfruten de excesivos e indebidos privilegios” alegó, agregando que se debe “vencer a quienes se creen dueño de todo y pretenden eternizarse en el poder acumulando ilegal e ilegítimamente”.
No se olvidó de la situación en el Norte del país, asegurando que “No habrá paz mientras no tengamos justicia, como no hay paz hace tiempo en los hogares de Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Oscar Denis”. Pidió la liberación de los mismos y a sus captores entregarse a la justicia en el nombre de Dios y la Virgen de Caacupé.
Por último, dejó un claro mensaje a los cristianos en esta época de pandemia. “Evitemos las grandes aglomeraciones, los imprudentes contactos y cuidemos la salud de los demás cuidándonos nosotros mismos, teniendo presente las palabras del Papa Francisco: “el único contagio que vale la pena es el contagio del amor”.