La remoción es impulsada por los bloques cartista y libero-cartista, y destituirían a Miguel Prieto tras un dictamen de la Comisión Especial de Diputados y la rápida convocatoria del titular de la Cámara, Raúl Latorre.
La intervención municipal, que precedió a este dictamen, fue igualmente cuestionada por unos supuestos audios del interventor de Ciudad del Este, Ramón Ramírez, que fueron filtrados y revelarían presuntos pedidos de favores a cambio de perjudicar al intendente suspendido Miguel Prieto. Aunque un diputado intentó desmentir las grabaciones atribuyéndolas a inteligencia artificial, el propio Ramírez reconoció que era su voz. El incidente llevó a la detención de un suboficial.
El equipo de Prieto ya anticipaba esta situación y tendría incluso un candidato, Daniel Mujica, preparado para presentarse en las próximas elecciones y asegurar la continuidad de su grupo político en la comuna. La bancada colorada, junto con sus aliados, confía en su “mayoría calificada” para llevar a cabo la destitución, aunque reconocen mantener diálogos con otros sectores para asegurar una posición unificada.
