Por tradición, los católicos evitan consumir carne vacuna o ayunan directamente durante todo el viernes Santo.
Hablando del no consumo de carne, para reemplazar sus nutrientes esenciales una buena opción son las legumbres; lenteja, poroto, garbanzos aportan fibras, proteínas, Vitamina B y minerales. Se le puede incluir huevo también.
Sobre el ayuno, es importante que no lo practiquen embarazadas, menores, adultos mayores o diabéticos ya que pueden sufrir algún tipo de descompensación, según el Ministerio de Salud.
Por su parte, los enfermos crónicos como hipertensos, diabéticos y/o obesos deberían redoblar cuidados en la alimentación. Esto no implica no comer ciertos alimentos tradicionales de Semana Santa sino que su elaboración no esté acompañada con sal o grasas.