La imputación es contra Eduardo Joel Ríos, Pedro Blas Acuña, hermano del concejal Pedro Acuña del movimiento del destituido intendente Miguel Prieto y Pedro Vicente Coronel. Los tres son funcionarios al servicio de la Municipalidad de Ciudad del Este que el 14 de agosto pasado, participaron de una manifestación que derivó en actos violentos en el predio de la institución municipal.
El proceso fue abierto por el fiscal Osvaldo Zaracho quien según la comunicación hecha al juzgado donde se presentó la imputación, los tres lideraron la manifestación e incurrieron en los hechos de perturbación de la paz pública y resistencia, así como actos violentos contra la infraestructura y vehículos que estaba en el lugar.
Ese día los parabrisas de los móviles que estaban al servicio del equipo interventor fueron rotos y las chaperías pintadas en aerosol, según las evidencias que fueron presentadas por el agente del Ministerio Público. El Dr. Zaracho también pidió la aplicación de la prisión preventiva, que debe ser resuelta por un juez de garantías.
Según la justificación presentada por el agente fiscal, que sustentan la imputación y el pedido de prisión por los hechos referidos, durante la protesta que se realizó ese día en el predio de la municipalidad, se generaron disturbios que obligaron a los efectivos policiales a reforzar la seguridad. Ríos Dávalos habría incitado a los presentes a arrojar piedras, petardos y huevos contra los uniformados y las instalaciones. Coronel Castillo presumiblemente influyó sobre la multitud, instigando a otros a ejecutar actos de violencia tanto contra los efectivos policiales como contra la infraestructura de la Municipalidad. Los tres imputados se resistieron en todo momento a las directrices de las autoridades policiales y continuaron con los ataques que derivaron igualmente a los daños a los vehículos en el que se movilizaban el interventor Rubén Ramírez y su equipo que a casi dos meses está en la institución municipal, informó la corresponsal de la zona, Rossana Villalba.