La decisión judicial se produjo tras una jornada particularmente dolorosa y triste, que incluyó la difusión de los resultados de la autopsia de la menor y el velorio de la niña. Giménez Duarte fue trasladado desde la comisaría de Caazapá hasta la Penitenciaría Regional de Villarrica, Departamento de Guairá, donde ya había cumplido una pena de tres años previamente y de la cual había salido hace solo unos meses.
Los investigadores sospechan que, aparte de Giménez, hay otra persona que habría participado del crimen de alguna manera. Para hoy se esperan encontrar evidencias y novedades al respecto. El Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional, junto con agentes de Homicidios de Asunción, está llevando a cabo un trabajo minucioso, verificando la zona y recabando datos.
La investigación también se nutre de elementos de sospecha provenientes del entorno familiar y vecinal de la menor, así como de posibles testigos que podrían haber presenciado situaciones relevantes el 21 de julio, día de la desaparición de la niña. A pesar de los numerosos rumores que circulan en la pequeña comunidad, la policía y la fiscalía están cotejando y descartando información con el paso de las horas. Aunque Marcelo Giménez Duarte es el único detenido e imputado oficialmente, desde el inicio no se ha descartado la posibilidad de la existencia de un cómplice.