El edificio situado en la transitada esquina de Presidente Franco y 15 de Agosto, es descrito por los vecinos como un problema constante y denuncian que los adictos ingresan a la estructura abandonada a cualquier hora del día, incluso bajo la lluvia. Mencionan que llevan absolutamente todo lo que pueden, incluyendo metales, compresores de aires acondicionados y ventanas, dejando el edificio desmantelado. Esta actividad genera ruidos tanto de día como de noche, rompiendo vidrios y no permitiendo que los residentes descansen.
Además del ruido que ocasionan estos adictos, la situación se torna peligrosa cuando arrojan desde arriba piezas de hierro u otros objetos hasta la planta baja, con el riesgo de herir a cualquiera.
“A las 03:00 de la mañana de repente escuchamos estallidos o vidrios que se rompen, toda la madrugada hacen ruido y no nos dejan descansar”, comentó uno de los vecinos, Lorenzo Villalba.
Este edificio fue adquirido por el Ministerio de Educación hace años, con un costo de G. 14.045.123.400. La compra se realizó durante la administración del exministro Luis Alberto Riart, quien fue condenado por la compra irregular de esta estructura para el MEC que nunca fue utilizada.
Los vecinos realizaron denuncias a la policía y a la municipalidad, pero no reciben soluciones definitivas.