El conductor de plataforma llegó al Barrio Ricardo Brugada tras el pedido de una pasajera. Apenas descendió la mujer, el biciclo fue interceptado por un grupo de tres a cuatro jóvenes, mayores de edad, que lo amenazaron para despojarlo de sus pertenencias. Presumen que la mujer que solicitó el servicio sería parte del “modus operandi” para atraer al conductor a la zona, conocida por sus pasillos angostos y viviendas precarias. Posteriormente, la pasajera huyó del lugar, llevándose el casco de la víctima.
Tras el asalto, la policía, bajo la dirección del comisario Isidro Gamarra de la Comisaría Quinta, intervino gracias a un vídeo captado por una vecina. Los agentes reconocieron inmediatamente a uno de los supuestos autores, ya que lo habían verificado apenas dos horas antes del incidente, mientras realizaban tareas de control preventivo. Aunque el sospechoso se había cambiado de ropa para despistar a las autoridades, fue aprehendido con algunas evidencias: en su mochila se encontró el teléfono celular de la víctima, un cuchillo y la remera celeste que vestía al momento de cometer el asalto.
El comisario Gamarra reveló que, durante el control preventivo realizado dos horas antes, el detenido (quien no cuenta con antecedentes) estaba acompañado por un menor que sí tenía restricciones horarias.
Ante la ola de inseguridad, que incluye incidentes recientes como otro conductor de motobolt apuñalado, el comisario hizo un llamado a los trabajadores de plataformas y delivery para que se acerquen a la policía a solicitar orientación y acompañamiento seguro antes de ingresar a las zonas vulnerables del Barrio Ricardo Brugada.