Las reses estaban a bordo de tres automóviles que fueron retenidos y sus conductores detenidos. Provenían de Puerto Yguazú, Argentina y entraron por el puerto 3 Fronteras donde fueron sorprendidos por una comitiva policial, no se sabe si los funcionarios aduaneros harían la “vista gorda” para el ingreso de la carga.
La incautación se produjo por parte de personales policiales de la dirección contra delitos económicos y financieros que retuvieron el convoy conformado por tres automóviles utilitarios que ingresaron al país mediante la balsa que cruza el rio Paraná, apenas llegaron al puesto de control aduanero instalado en la zona conocida como Tres Fronteras.
En la baulera y otros compartimientos cada vehículo tenía una gran cantidad de carne vacuna que fueron adquiridos de Puerto Yguazu donde el costo es mucho menor y pretendían introducir al país sin las mínimas condiciones de salubridad y mucho menos el pago de tributos.
La forma que traían la carga, sin siquiera ocultar ya que se podía observar a simple vista hace suponer a los intervinientes que no temían ser vistoreados.
De acuerdo a lo indicado por los conductores transportaban cada uno dos mil kilos del producto por lo que sumados totaliza 6 toneladas de carne.
El caso fue comunicado al fiscal de turno quien dispuso la permanencia de los conductores en la sede de la Armada y sean puestos a cargo de su unidad una vez que reciban la notificación. Las carnes y los vehículos quedaron incautados y remitidos a la aduana del Puente de la Amistad.
El contrabando de carne vacuna es una gran preocupación para la asociación de faenadores ya que perdieron mercado por la invasión de los productos provenientes de la Argentina donde el precio por kilo es mucho menor.
En este caso los detenidos admitieron que se dedicaban al paso de las carnes con la intención de ganar algo de dinero pero alegaron, como es habitual, que lo hacían porque no tenían otra opción laboral.