El suceso se desencadenó en el barrio San Ramón de Capiatá, donde un roce entre dos vehículos motivó una persecución, momento en que el otro uniformado a bordo de un motocicleta se percató de la presunta “huída”, desconociendo que el conductor era también personal policial. Durante la persecución, este agente desenfundó su arma, y realizó al menos cinco disparos. Uno de los proyectiles impactó en la espalda del suboficial Gabriel Alcaraz.
El herido fue trasladado inicialmente al hospital distrital de Capiatá y posteriormente derivado al Hospital Rigoberto Caballero, donde se encuentra internado con pronóstico reservado. Recibió el disparo en la espalda, con orificio de entrada y salida de proyectil.
El comisario Alcides Torres confirmó que no se encontró ningún arma de fuego dentro del vehículo de la víctima. La Policía Nacional y la Fiscalía han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias exactas de la persecución.