El sistema de seguridad se estructura en distintas fases. Antes del partido, se activará el “Operativo Pyaguapy” en los principales accesos a la capital, controlando buses, vehículos livianos y motocicletas que se dirijan al estadio. Una vez superado el primer control, se establecen dos anillos de seguridad adicionales: el segundo anillo verificará las entradas (nominales, digitales o físicas) junto con los documentos de identidad, y el tercer anillo realizará controles de Alcotest en todos los sectores para quienes ingresen. Además, se prohíbe la presencia de “cuidacoches” operando en eventos deportivos.
La Policía Nacional, con patrulleras, motocicletas y el Grupo Lince, acompañarán la salida de la capital de los grupos de barras que se movilizan a bordo de colectivos. Enfatizó que no se permitirá que estos grupos paren en semáforos o utilicen motocicletas como lo hacían anteriormente.
Otro punto crucial del operativo es la prohibición de ciertos elementos al ingresar al estadio. Están totalmente prohibidos todos aquellos objetos contundentes o que puedan ser arrojados al campo de juego. La lista incluye termos (de tereré o mate), guampas, bombillas, así como cigarrillos electrónicos, encendedores, armas de todo tipo (de fuego, blancas, contundentes) y los mástiles de banderas.