El siniestro comenzó en horas de la noche, aunque el motivo principal aún no se ha determinado. La presencia de una densa humareda alarmó a los trabajadores, quienes actuaron rápidamente para evacuar el lugar.
Durante la evacuación, un empleado resultó afectado por la inhalación de humo y fue trasladado al Instituto de Previsión Social (IPS) para recibir atención médica, aunque su estado no reviste gravedad. Otros miembros del personal también fueron afectados por la inhalación de humo mientras intentaban bajar las llaves y fueron igualmente trasladados a un centro asistencial.
Pese al susto y los daños materiales en la zona afectada, la intervención oportuna de los bomberos evitó una tragedia de mayores proporciones. Eric López, bombero voluntario, confirmó que, tras inspeccionar el lugar, se constató que el fuego se originó en la cocina y no se expandió ni afectó otras partes del supermercado. Subrayó la capacidad de los bomberos de Limpio para controlar la emergencia, impidiendo que el incidente escalara.