La dramática secuencia de hechos inició en la zona de Isla Bogado, Luque, cuando un conductor de plataforma fue asaltado por tres delincuentes que se hicieron pasar por pasajeros. Los asaltantes, bajo amenaza con un arma de fuego, despojaron a la víctima de su vehículo y emprendieron la fuga. Inmediatamente, la policía del Departamento Central fue alertada y activó un operativo, logrando divisar el automóvil robado, de color gris, dirigiéndose hacia la ciudad de Itá. La identificación del modelo del vehículo, poco común para el trabajo de plataforma, fue clave para su localización por los intervinientes.
Durante la persecución, los sospechosos realizaron una parada en una estación de servicio en San Lorenzo, donde cargaron combustible y aprovecharon la circunstancia para cometer un segundo asalto. Allí, despojaron a la playera de su billetera, una suma de dinero y una máquina de POS. Posteriormente, continuaron su huida, acumulando así una “seguidilla de asaltos”.
Entre las evidencias incautadas tras su detención se encuentran teléfonos celulares, un revólver, una máquina de POS, una suma de dinero presuntamente robada, documentos del vehículo, pastillas y un arma blanca de fabricación casera.
La persecución policial culminó en la ciudad de Itá, donde los agentes lograron acorralar y reducir a los tres delincuentes en una curva, sin que se produjera un intercambio de disparos. Los tres sospechosos fueron aprehendidos y puestos a disposición del Ministerio Público. Las autoridades informaron que uno de los detenidos cuenta con antecedentes penales, mientras que los otros dos no registran historial en el sistema informático, aunque la policía no descarta que hayan cometido otros “golpes” recientemente dada su forma de operar.