«No le cumplí lo que le prometí. Le fallamos porque no le trajimos a casa como queríamos, sano y salvo», aseguró con total tristeza Carlos Aguilar, tío de Jorge Ríos, asesinado por sus secuestradores.
Calificó a su sobrino como el más amoroso, noble, bonachón, una persona que no tenía mal en el corazón y tuvo el peor final.
«Su mamá dijo no existe Dios», aseguró en su dolor el tío. Sostuvo que sí creen en Dios y en su forma de hacer justicia, pero que exigen lo mismo a las autoridades.
«Pedimos que la justicia se haga aquí. Para Jorgito y para los que están lejos de sus familias», sentenció.