La avenida San Isidro, una de las vías más transitadas de Lambaré, se encuentra en un estado lamentable. Los enormes baches, acumulación de agua y el deterioro general del pavimento representan un riesgo constante para automovilistas, motociclistas y peatones.
Los vecinos y usuarios frecuentes denuncian que, en días de lluvia, la situación se vuelve aún más peligrosa, ya que los cráteres quedan ocultos bajo el agua, lo que puede provocar accidentes graves o daños importantes a los vehículos.
A pesar de los reclamos ciudadanos, las autoridades municipales no han dado respuesta efectiva al problema. Los pobladores exigen una intervención inmediata para evitar que la vía siga deteriorándose y se convierta en una trampa mortal.