El allanamiento, coordinado por la Policía Nacional y la Fiscalía, permitió la incautación de 20 motores robados y varias motocicletas modificadas, que estaban listas para ser vendidas nuevamente en el mercado negro. Según los informes, el taller se dedicaba a desmantelar vehículos robados para reutilizar sus partes, luego rearmándolos y dándoles una apariencia legal, lo que complicaba su identificación.
El operativo es parte de una serie de acciones que se están llevando a cabo en la zona para desmantelar redes de tráfico de vehículos robados y desarmaderos clandestinos, actividades ilegales que afectan gravemente la seguridad y el orden público en la región.
Las autoridades mantienen abierta la investigación y continúan con la búsqueda de los responsables del esquema, que hasta el momento no han sido detenidos. Se espera que, a partir de este procedimiento, se logren identificar más implicados y avanzar en el desmantelamiento de la red criminal.