La violencia familiar sigue en preocupante aumento en el departamento de Alto Paraná. En los últimos días, la Unidad Especializada N.º 2 del Ministerio Público, a cargo de la fiscal Estela Mary Ramírez, presentó 21 imputaciones, en su mayoría contra hombres involucrados en hechos de agresión en el ámbito doméstico.
De los 21 casos recientes, 19 tienen como imputados a hombres y solo 2 a mujeres, lo que reafirma la tendencia predominante en este tipo de denuncias. Además, en 17 de los procesos se solicitó la prisión preventiva por la gravedad de los hechos, mientras que en los 4 restantes se pidió arresto domiciliario para los presuntos agresores.
Según datos proveídos por el Ministerio Público, 16 de los casos corresponden a episodios de violencia entre parejas. El resto se reparte entre agresiones entre hermanos, ataques a padres por parte de hijos y, en un caso, violencia ejercida contra una suegra.
Las autoridades advierten que las cifras podrían ser aún más elevadas, ya que muchos casos de violencia familiar no son denunciados, lo que impide dimensionar con precisión la magnitud del problema en la región.
El Ministerio Público continúa con las investigaciones y el seguimiento de los casos procesados, al tiempo que reitera la importancia de den