En una sublime ceremonia, sin público, el Papa realizó la bendición Urbe et Orbi, «a la ciudad y al mundo».
«En este barco estamos todos», dijo. Pidió a Dios que no abandone a la humanidad ‘a merced de la tormenta’.
“Repites de nuevo: «No tengáis miedo». Y nosotros, junto con Pedro, “descargamos en ti todo nuestro agobio, porque Tú nos cuidas”.
Rezó por los enfermos de coronavirus, por sus familiares, por el personal médico y por los políticos que toman decisiones históricos ante el rápido avance de esta pandemia.
En el momento más difícil para todos, su Santidad, @Pontifex_es ora por el mundo.
— NPY Oficial (@npyoficial) March 27, 2020
La pandemia del #COVID19 azota a miles de familias. #NPY #NosConecta #QuedateEnCasaPy pic.twitter.com/9k5GuuCNYs