Paraguay recibirá el Año Nuevo bajo un clima inestable. El miércoles 31 de diciembre se espera que las lluvias leves de la mañana en Asunción y el área Central den paso a chaparrones aislados y tormentas eléctricas de baja intensidad por la tarde.
El meteorólogo, Alejandro Coronel, indicó que hacia la noche las condiciones mejorarían, aumentando la posibilidad de festejos al aire libre para la cena de Año Nuevo. Las temperaturas máximas oscilarán entre 32 y 34 grados, con humedad relativa entre 60% y 80%, generando un ambiente cálido y pesado durante gran parte del día.
La configuración climática actual es considerada “inusual”, lluvias persistentes sobre Paraguay, el sur de Brasil y el norte argentino, mientras Buenos Aires y el noreste brasileño registran temperaturas históricamente altas.
El fenómeno se debe a una alteración de la circulación sinóptica regional, que mantiene una masa de aire cálida y húmeda sobre el territorio nacional. El pronóstico alerta sobre tormentas más intensas en el centro, este y noreste de la Región Oriental y en el Chaco, fuera de la capital.
Los indicadores meteorológicos sugieren observar la formación de nubes amenazantes durante la tarde para decidir si las celebraciones continúan al aire libre. Para el fin de semana, se espera la entrada de un viento del sur que reducirá la humedad y permitirá temperaturas más agradables, marcando un inicio de enero más estable.