Este lunes, el contralor general Camilo Benítez decidió no asistir a la citación de la Comisión de Asuntos y Control de la Cámara de Diputados, lo que desató una serie de críticas y desencadenó la salida de los diputados opositores de la reunión. En su lugar, Benítez envió a su jefe de gabinete y a dos directores.
Benítez había sido convocado para informar sobre las actividades de control realizadas por la Contraloría, su impacto en los planes de seguimiento y la evolución de los reportes de indicios de hechos punibles. Sin embargo, su decisión de eludir la comparecencia generó una fuerte reacción, especialmente entre los diputados de la oposición.
Raúl Benítez calificó la actitud del contralor como una muestra de cobardía. “Hoy no vino porque tuvo miedo de salir humillado”, sentenció. Aseguró además que la ausencia de Benítez impidió abordar los temas más urgentes en el marco de una crisis política que afecta al país. “Siempre vino y justo hoy, que lo convocamos ante semejante crisis política, él decide ausentarse. Decidimos abandonar la sala porque, al no venir el contralor, no se hace el abordaje político”, explicó Raúl Benítez.
Durante la reunión, el diputado iba a cuestionar específicamente el mal manejo de los informes de fiscalización, acusando a Benítez de haber cometido errores graves en el tratamiento de los casos de Asunción y Ciudad del Este, al mezclar datos y presentarlos de forma errónea para justificar intervenciones.
La ausencia del contralor ante la Comisión de Asuntos y Control no solo aumentó las tensiones entre los poderes del Estado, sino que también amplió el cuestionamiento sobre la gestión de la Contraloría General de la República.