Luego de varias visitas de funcionarios de la empajada de Estados Unidos el Instituto de Virología de Wuhan, los mismos enviaron advertencias sobre la frágil seguridad del laboratorio en el cual estudiaban al coronavirus en murciélagos.
Lo que los investigadores estadounidenses descubrieron preocupó tanto que enviaron reiterados cables diplomático a Washington catalogados como sensibles, alertando sobre la debilidad en la seguridad y gestión del laboratorio.
Una de esas advertencias que recoge el Washington Post, menciona el trabajo del laboratorio sobre el coronavirus en murciélagos y su potencial transmisión en humanos, el cual representaba un riesgo de pandemia similar al síndrome respiratorio agudo grave.
Otro de esos mensajes señalaba que el laboratorio tenia una grave escasez de investigadores y técnicos debidamente capacitados para operar con seguridad las instalaciones de alta contención.
En dicho laboratorio se encontraban investigando un nuevo tipo de coronavirus, similar al SAR, el cual también podía interactuar con ACE2, receptor humano del SAR y el cual podía ocasionar una enfermedad similar a esta última pandemia.