Ramona Giménez, una joven madre, se convirtió en símbolo de fortaleza tras sobrevivir a un brutal intento de feminicidio ocurrido en enero de este año en San José de los Arroyos.
Ramona fue trasladada de urgencia al Hospital de Trauma, en Asunción, el pasado 4 de enero, luego de recibir atención inicial en un centro médico de Itacurubí de la Cordillera. Su estado era crítico. Permaneció 102 días internada en terapia intensiva y, según relató, perdió la cuenta de las cirugías que debieron practicarle para salvarle la vida.
Su expareja, Nelson Daniel Montiel Vera (29), la atacó con 33 puñaladas y luego se entregó a las autoridades. Actualmente, Montiel permanece recluido en la cárcel de Coronel Oviedo y enfrenta cargos por tentativa de feminicidio, formulados por la fiscal Lourdes Soto.
Hoy, Ramona vive en la casa de sus padres, rodeada por su familia y con una actitud más serena, aunque marcada por lo vivido. Con admirable valentía, alza su voz para enviar un mensaje claro y contundente a otras mujeres: “Superen el miedo y denuncien cualquier hecho de violencia”.
Su historia, que muchos califican como un verdadero milagro, expone la crudeza de la violencia de género.
