El Poder Ejecutivo reveló que ha instruido a su Gabinete avanzar con un conjunto de medidas orientadas a garantizar precios justos para los alimentos, con el objetivo de que la actual bonanza económica se vea reflejada directamente en el bolsillo de las familias. La preocupación central de las autoridades radica en que, a pesar de los avances en la economía nacional, los consumidores aún no perciben una mejora significativa en sus ingresos.
Javier Giménez, ministro de Industria y Comercio, destacó que uno de los puntos clave será la supervisión de los mercados, asegurando que la Comisión Nacional de la Competencia (CONACOM) verifique que se respeten las condiciones de competencia leal. “Se instruye a la CONACOM a verificar que las condiciones de competencia se manifiesten y que no haya prácticas distorsivas, sobre todo en aquellos segmentos donde se detectan posiciones dominantes”, señaló Giménez, refiriéndose a los sectores donde algunos actores podrían estar manipulando precios a su favor.
Por su parte, Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Economía, subrayó la importancia de evitar medidas populistas. “Quiero evitar acciones populistas que pueden surgir de cualquier lado”, advirtió, enfatizando que las políticas adoptadas deben ser eficaces y evitar soluciones superficiales.
A pesar de las declaraciones optimistas del gobierno, muchos se preguntan si la tan mencionada “bonanza económica” realmente está beneficiando a la población.