Visitamos a las “mamás del Mercado de San Lorenzo” y pudimos conocer de cerca sus historias. Estas mujeres son de las más trabajadoras, madrugan cada día para ofrecer productos frescos y de calidad a los clientes que confían en su labor.
Con mucho esfuerzo y sacrificio, logran llevar el pan a casa para sus hijos, asegurando su bienestar y el de su familia, muchas de ellas madres solteras que estiran una pesada carga de un mejor futuro para su generación.
Madrugando cada jornada, enfrentando las inclemencias del tiempo y las largas horas de trabajo, estas madres son un verdadero ejemplo de fortaleza, resiliencia y amor incondicional. Su labor en el mercado no solo es vital para la economía local, sino también para la comunidad, quienes agradecen el esfuerzo y la dedicación que ellas, día tras día, ponen en su trabajo.