El diputado opositor Raúl Benítez, miembro del mismo bloque que Martínez, criticó lo que considera una disparidad de criterios por parte de los legisladores cartistas al abordar el asunto. “Si vamos a hablar de violencia, la bancada mayoritaria es recontraviolenta”, afirmó Benítez, quien recordó diversos incidentes protagonizados por miembros de Honor Colorado. Entre los más destacados, mencionó las agresiones públicas del diputado Jatar Fernández, quien en diversas ocasiones habría intentado agredir a colegas, sin que se tomaran medidas disciplinarias.
Benítez también citó otros comportamientos polémicos de legisladores oficialistas, como los dichos de Rodrigo Gamarra, quien en una sesión llegó a gritar “badulaques” a sus colegas, y los incidentes de Yamil Esgaib y Cristina Villalba. "¿Qué ha pasado con estos casos? ¿Por qué no se sancionan?”, cuestionó.
La polémica surgió luego de que Martínez, durante su intervención en la sesión, pidiera el aplazo del tratamiento del proyecto de ley para realizar modificaciones y audiencias públicas. Al no lograr su objetivo, el diputado del PLRA lanzó duras críticas a los oficialistas, llamándolos “colorratas” y acusándolos de manipular el proceso legislativo a su favor.
Por su parte, el vicelíder del bloque Honor Colorado, Miguel Del Puerto, confirmó que están evaluando una sanción para Martínez por no respetar el reglamento interno de la Cámara, que establece el respeto mutuo entre los colegas. Sin embargo, Benítez considera que detrás de la propuesta de sanción se oculta una estrategia política del cartismo para mantener un “orden” que favorezca sus intereses. “El cartismo no busca realmente respetar el reglamento, sino crear un ambiente en el que el desorden sea la norma”, señaló.
Finalmente, Benítez advirtió que este tipo de dinámicas solo llevan a un “ping pong” constante de acusaciones y sanciones, lo que podría sumir al Congreso en un “barril sin fondo”. Además, cuestionó cómo votará la bancada B de Honor Colorado si la sanción se discute en el pleno, dada la presencia de Jatar Fernández, quien, según Benítez, tiene antecedentes de conductas violentas.