Durante una audiencia pública, se cuestionó la intención del cartismo de centralizar políticas sociales en una sola estructura estatal.
Organizaciones de mujeres y sectores sociales alertaron sobre un retroceso institucional si se elimina el Ministerio de la Mujer.
Con una contundente participación de representantes de diversos sectores sociales, se llevó a cabo este jueves en la Cámara de Senadores una audiencia pública en la que se manifestó un rechazo casi unánime al proyecto que propone la creación del Ministerio de la Familia.
La iniciativa, impulsada por sectores del cartismo, plantea la fusión del Ministerio de la Mujer, el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna), y la Secretaría de la Juventud, con el argumento de centralizar acciones en torno a la familia. Sin embargo, el planteamiento fue duramente criticado por mujeres, profesionales, activistas y representantes de las propias instituciones involucradas, quienes alertaron sobre el desmantelamiento de políticas públicas construidas durante décadas.
La senadora Lilian Samaniego, organizadora de la audiencia, expresó que el espacio buscó visibilizar el rechazo ciudadano a esta propuesta, y destacó la alta participación lograda.
La senadora Celeste Amarilla fue una de las voces más firmes al señalar que “la violencia contra la mujer y la discriminación son problemas estructurales que no pueden reducirse al entorno familiar”, advirtiendo que encasillar a la mujer en la familia implica desconocer su presencia en los ámbitos político, laboral, social y económico.
La audiencia concluyó con la reiteración del pedido a los legisladores de mantener la autonomía de los entes existentes, fortalecer sus recursos y rechazar la creación de un superministerio que podría diluir las especificidades de género, infancia y juventud en un único enfoque familiar.