El incidente ocurrió alrededor de las 19:30 horas, cuando un bus de transporte público se estrelló contra un local de comidas en Luque. De milagro, la tragedia no fue mayor, ya que ningún cliente se encontraba en ese sector del restaurante. Pese a ello, al menos seis personas resultaron heridas, incluyendo una mujer que sufrió una fuerte lesión en la mano y fue trasladada de urgencia al IPS. Los demás pasajeros también recibieron auxilio y fueron llevados al Hospital General de Luque y al IPS.
En cuanto a las causas del accidente, el conductor mencionó varias versiones, señalando en un momento que perdió el freno, luego que se le cayó el cambio y, finalmente, que tuvo problemas mecánicos en la dirección, lo que provocó que la perdiera y terminara impactando el local. El procedimiento de rigor al conductor, incluyendo la prueba de alcotest, arrojó un resultado de 0.00. Sin embargo, tanto intervinientes como testigos, y hasta el dueño del local, expresaron que es “una costumbre” de los choferes de esa zona “manejar a alta velocidad”. Incluso, algunos creen que los conductores habrían estado jugando algún tipo de “carrera”.
El impacto generó cuantiosos daños materiales al restaurante, un local que, según su propietario, sus suegros están construyendo “con sacrificio del día a día”. A pesar de la magnitud del siniestro, la mayor fortuna fue que no hubo vidas que lamentar, solo golpes. El propietario, visiblemente afectado por los destrozos, afirmó que “hay que levantarse nuevamente” y que lo que queda es “laburar” para reconstruir el negocio familiar.
Un colectivo de transporte público impactó de lleno contra un restaurante en Luque la noche del lunes, dejando un saldo de al menos seis personas heridas y considerables destrozos. Aunque el conductor alegó fallas mecánicas, testigos presumen de una posible imprudencia al volante, incluso una carrera.