Según los investigadores, alías “La Gorda” tenía a su cargo la distribución de estupefacientes para aproximadamente 40 barrios de Asunción y la zona Central, movilizando a unas 2.000 personas dentro de esta actividad ilícita.
El ministro de la SENAD, Jalil Rachid, mencionó que la estructura operaba en numerosos barrios, incluyendo Ricardo Brugada, Tacumbú, L. Petit, Barrio Jara, San Vicente y Fernando Zona Sur. El detenido utilizaba su rol como dirigente deportivo y líder de barra brava como “ropaje legal” para ocultar sus actividades ilícitas. La vivienda allanada, un inquilinato, funcionaba como centro logístico, de acopio y distribución de la droga.
Las investigaciones revelaron que Morínigo Ojeda mantenía una vinculación directa con la dirigencia deportiva de su club, mostrada incluso en redes sociales. Asimismo, se descubrió que tenía contactos con hinchadas de otros clubes rivales para expandir su esquema de microtráfico y comercialización de estupefacientes.
El ministro de la SENAD enfatizó que este es solo el inicio del proceso para desmantelar completamente la estructura, lamentando que estas actividades criminales “manchan definitivamente la actividad deportiva” y alejan a las familias de los estadios, afectando negativamente el fútbol.