La mercadería que es valorada en aproximadamente 100 millones de guaraníes, carecía de la documentación respaldatoria y las etiquetas reglamentarias exigidas para su comercialización en el país.
Los procedimientos se llevaron a cabo en una empresa logística en Coronel Oviedo y en otro depósito entre San Lorenzo y Capiatá, revelando una posible conexión entre ambos puntos de almacenamiento. Las cebollas incautadas eran de origen brasileño, mientras que las papas provenían de Argentina. Se determinó que estos productos estaban destinados a ser ingresados para la comercialización en los principales centros de abastecimiento del país.
La intervención fue el resultado de un trabajo de inteligencia conjunto entre la DNIT, SENAVE y Delitos Económicos de la Policía Nacional, que incluye controles en supermercados, depósitos y puestos de venta. Según uno de los intervinientes, los depósitos logísticos funcionaban como tercerización para importadores que, al parecer, no cumplían con los requisitos legales, ya que la carga no presentaba las facturas ni las etiquetas correspondientes.