El juicio oral fue en Ciudad del Este, donde el fiscal Demetrio Bareiro presentó las pruebas que demostraron la culpabilidad del acusado. El Tribunal dictó la sentencia condenatoria.
El hombre de 58 años fue condenado a 22 años de cárcel por abusar de manera sistemática de su hijo menor de edad. El acusado fue encontrado culpable de abuso sexual en niños.
Según los antecedentes, los hechos ocurrieron en repetidas ocasiones en el interior de la vivienda de la familia. El menor quedó bajo la tutela del padre desde los 4 años, cuando la madre viajó a España a trabajar y los abusos se repitieron hasta que el pequeño cumplió los 8 años.
Los hechos salieron a la luz gracias que el niño contó todo lo sucedió a una tía, quien posteriormente realizó la denuncia y el agresor fue detenido en 2020.