La problemática de las extensas guardias médicas, incluyendo jornadas de 24 horas que a menudo se extienden incluso con tareas adicionales al día siguiente, es un “problema antiguo como la medicina misma”, refirió.
Sostuvo que este sistema, comparado incluso con la estructura de poder militar, genera un “método riguroso de rendimiento” que afecta negativamente la formación y el estado emocional de los médicos. Este desgaste, producto de tantas horas de trabajo e insomnio, impacta directamente en la capacidad del profesional para enfrentar sus tareas asistenciales. Pidió modificar las guardias de 24 horas y adoptar turnos de 12 horas, adaptando el funcionamiento hospitalario con “mejores y mayores recursos”.
A pesar de la existencia de normativas que establecen vínculos de 12 horas, lamenta que en el país no se respetan las leyes ni las normativas, y que no se cuenta con el presupuesto necesario para cumplirlas. Este déficit presupuestario y la falta de respeto a las regulaciones existentes recaen finalmente en el médico, quien con su responsabilidad “está justamente solventando un sistema de salud deficiente”.
“En términos presupuestarios es muy difícil cubrir todas las necesidades que hay en los diferentes servicios. Las demandas en salud por parte de los pacientes han aumentado y, sin embargo, la oferta de médicos no lo ha hecho. Entonces, se ven sometidos a un método riguroso de rendimiento dentro del servicio”, manifestó el legislador.