El Ministerio de Justicia desmintió las versiones que apuntaban a la existencia de un túnel en el penal de máxima seguridad de Minga Guazú, desactivando así la posibilidad de una fuga masiva. La alarma había sido activada por los sensores sísmicos del sistema de seguridad, que detectaron movimientos sospechosos en el recinto.
El centro penitenciario, que alberga a algunos de los reclusos más peligrosos del país, incluyendo cabecillas del Primer Comando Capital (PCC) como Marcio Gayoso y Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”, fue rápidamente reforzado con medidas adicionales. Las autoridades temían un posible intento de fuga, lo que motivó la intensificación de la vigilancia.
Para disipar los rumores, el Ministerio de Justicia aclaró que durante los operativos realizados en el penal, se encontró un pozo superficial en los pabellones cercanos, que fue excavado por personal de obras durante labores de mantenimiento. Aseguraron que el pozo no tiene conexión con el exterior y no representa un riesgo para la seguridad.
En respuesta a la alerta, las garitas del penal están bajo constante vigilancia de personal policial, que se mantiene alerta ante cualquier movimiento brusco que pueda activar los sensores de alarma. Además, las autoridades han implementado un operativo de control más estricto con la participación de agentes de Antisecuestro e Inteligencia, quienes realizan patrullajes con drones para monitorizar la zona desde el aire.
El Ministerio de Justicia también informó que se llevará a cabo una “revisión exhaustiva” del centro para garantizar la seguridad y prevenir cualquier intento de fuga en el futuro.