La jornada de este lunes comenzó con un panorama desolador para los usuarios del transporte público en una de las paradas sobre la ex ruta Transchaco, en el límite entre Mariano Roque Alonso y Loma Pytã. Reportaron esperas habituales de media hora o 40 minutos, pero algunos casos extremos, señalaban esperas de dos horas para conseguir abordar una unidad.
La frustración de los pasajeros se agrava al ver pasar las unidades, ya que la mayoría de los colectivos transitan “repletos”. Una mujer relató que ya le habían pasado aproximadamente cinco colectivos, todos completamente llenos, incluso hasta el punto de no poder “subir ni en el primer escalón de la escalera”. Otro usuario, que se había resignado a sentarse en la acera, comentó que si el colectivo está lleno, le toca esperar el siguiente de vuelta.
Al ser consultados sobre el sistema de transporte, los usuarios no dudan en calificarlo de “paupérrimo”. Además de las demoras, una de las afectadas mencionó que, debido a la excesiva velocidad, a veces los conductores abusan y se van “muy fuerte,” poniendo en peligro sus vidas.