El director del centro médico, el doctor Cristian Fernández, aseguró que la recién nacida se encuentra estable, activa y superando las pruebas a las que está siendo sometida.
La pequeñita, a quien los médicos llaman “la beba del milagro”, fue abandonada por su madre en una letrina. La bebé fue encontrada con el cordón umbilical todavía puesto, en un ambiente indescriptible, en medio de aguas cloacales y gusanos. Se estima que la recién nacida pudo haber estado tirada en esas condiciones por lo menos dos horas y media. Luego de ser rescatada, fue llevada al Hospital Distrital de Caaguazú, donde lleva más de 48 horas de internación.
Los profesionales de blanco destacaron que la pequeña está cada vez más fuerte y superando todos los desafíos médicos necesarios para garantizar una salud plena y un desarrollo normal y natural. El personal médico y de enfermería le tomó un cariño muy especial a la niña y decidieron llamarla “Luz”. El argumento detrás del nombre es que ella tuvo que sobrevivir desde la oscuridad para pasar a la luz. El doctor Fernández mencionó que la bebé amaneció dinámicamente estable, sin dificultad respiratoria, mostrando además una buena mecánica respiratoria. Está activa, reactiva y tiene un buen reflejo de succión. Aunque se le suspendió la alimentación oral temporalmente debido a un poco de débito por la sonda orogástrica, se está planeando volver a incorporarla en el transcurso de las horas.
Se estima que deberá permanecer en observación para completar el protocolo de tratamiento, al menos unos 7 días. Los médicos mantienen los cuidados necesarios, ya que siempre existe el riesgo de una infección neonatal, más aún considerando las circunstancias por las que tuvo que pasar.
Respecto a la madre, esta continúa internada en el mismo hospital. Sin embargo, hoy recibiría el alta médica y quedaría a cargo de la fiscalía que la imputó. Su destino como detenida dependerá del juzgado de garantías, que determinará su traslado atendiendo a la gravedad de los acontecimientos.