Noelia Cabrera presentó su renuncia a la presidencia de la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales (CONADERNA), una entidad que cuenta con un presupuesto anual de G. 5.000 millones.
La dimisión de Cabrera ha generado reacciones divididas. Raúl Benítez, diputado opositor, considera que la comisión debería ser eliminada por completo, alegando que el organismo no cumple con funciones concretas y que su estructura está centrada en sostener un sistema clientelar.
Según Benítez, el 77% del presupuesto de CONADERNA se destina a salarios, lo que califica como un “curro” o negociado, señalando que la renuncia de Cabrera no soluciona el problema, ya que solo cambia a la cabeza de una estructura innecesaria.
Por otro lado, senadores opositores están avanzando en la redacción de un libelo acusatorio contra la legisladora, quien está siendo vinculada al escándalo de nepotismo conocido como el caso “Neposobris”.
La situación sigue generando controversia, con llamados a una revisión más profunda de la comisión y su funcionamiento.