La amenaza de un paro por parte del sector empresarial del transporte público mantiene en alerta a la ciudadanía. La decisión final se tomará este miércoles a las 15:30 horas en una asamblea de empresarios. Esta medida de fuerza se produce luego de semanas en las que los usuarios ya han experimentado frecuentes “reguladas”, caracterizadas por la escasez de buses y largas esperas.
La perspectiva de un paro es sumamente preocupante para la población trabajadora que depende del transporte público. Los pasajeros ya expresan su preocupación por la eventual decisión de establecer un paro, ya que afectaría sus traslados a lugares de trabajo y estudio.
A su vez, expresaron su temor a que se agraven las interminables esperas, que en ocasiones ya superan la hora e incluso las tres horas para trayectos cortos.Además, subrayan la casi nula existencia de alternativas al servicio de buses, lo que obliga a muchos a dedicar hasta siete u ocho horas diarias exclusivamente al traslado, convirtiendo la movilidad en una ‘jornada laboral’ en sí misma.
Si bien los empresarios alegan la necesidad de que el Estado salde sus deudas y un “sinceramiento de la estructura tarifaria” para hacer frente a pérdidas, la población critica duramente al sector. Denuncian que las empresas no cumplen con los horarios, la limpieza o el mantenimiento de los buses, y suelen ser “chatarras”, a pesar de recibir un “subsidio millonario” por parte del gobierno.