Más de 1.000 alumnos deben ir hasta este tinglado, parte de una exfábrica para poder desarrollar sus clases, sin embargo, esto se torna casi imposible dado que están expuestos al calor, frío o al “barullo” excesivo.
En este sentido las docentes lamentaron que los estudiantes “no están aprendiendo y están perdiendo este año lectivo” dado que no están en un lugar óptimo. En algunos sectores no cuentan con divisorias y esto provoca “mucho barullo” haciendo que poco y nada se entienda lo que los docentes tratan de enseñar a los estudiantes.
“Por otro lado, cuando hace calor, otro problema es ese. Como todos saben, en el tinglado el calor es excesivo y es desesperante. En el sector del tercer grado tenemos solo dos ventiladores comprados por los padres, pero no es suficiente”, lamentó una de las profesoras.
Los padres realizan colectas para poder comprar más luces y/o ventiladores y así paliar algunas falencias por las que pasan sus hijos, en medio del abandono por parte del Estado que hasta ahora no les ha brindado ningún tipo de apoyo, según la denuncia.
EN SITUACIÓN DE ABANDONO
Recordemos que la Escuela Básica 8175 San Francisco del barrio San Francisco de Asunción fue inaugurada hace apenas siete años. La institución, que albergó a decenas de niños y docentes, estuvo expuesta a un grave riesgo de derrumbe, especialmente por el estado del techo, lo que obligó a tomar medidas extremas para proteger a la comunidad educativa, esto ya en el mes de mayo.
Ante la peligrosidad del edificio, los profesores instalaron sus oficinas en la entrada del colegio y dispusieron que los estudiantes recibieran clases virtuales, con el fin de evitar que acudieran al lugar y se expusieran al riesgo que representó la deteriorada infraestructura.